Cada 100 ml de EMULSIÓN contienen:

Aceite de hígado de bacalao, palmitato de vitamina A y vitamina D₃ equivalente a:

Retinol (vitamina A)                          22,610 U.I.

Colecalciferol (vitamina D₃)               2,261 U.I.

Fosfato de calcio equivalente a:

Calcio     890 mg

Fósforo  642 mg

Vehículo, c.b.p. 100 ml.

Aporte de las necesidades diarias del organismo de vitaminas A y D con las dosis recomendadas.

En los estados que se requiera mayor aporte de vitaminas A y D, calcio y fósforo para: crecimiento, dentición, embarazo, lactancia, mala nutrición, menopausia y senectud.

En los estados de deficiencias de vitaminas A y D, de calcio y fósforo: raquitismo, hipocalcemia, osteoporosis, hipovitaminosis A y D.

El aceite de hígado de bacalao que contiene EMULSIÓN DE SCOTT es fuente natural rica en vitaminas A, D y ácidos grasos omega-3, esenciales para el sano crecimiento y desarrollo de huesos y dientes, ya que contiene los nutrientes DHA y EPA que contribuyen al desarrollo neuromotor y sensorial en la infancia y a que mejorar el estado físico y funciones cerebrales en niños y adultos. Estos nutrientes están emulsificados para una óptima absorción y son fácilmente asimilables.

Vitamina A: Después de ingerido, el palmitato de vitamina A se convierte en retinol por hidrólisis en el intestino, y se absorbe fácilmente en el tracto gastrointestinal. Se reesterifica en el intestino y se alcanzan las concentraciones plasmáticas máximas a las 4 horas después de almacenarse principalmente en el hígado; el cual la libera en forma controlada uniéndola a una proteína específica que la protege de la filtración glomerular. La administración de vitamina A previene y elimina en los casos de carencia, los trastornos causados por avitaminosis como la queratinización de los epitelios y ceguera nocturna.

La vitamina A ayuda a la protección de vías respiratorias contra posibles infecciones, a evitar la resequedad de la piel y al restablecimiento de una visión normal.

Vitamina D: Administrada por vía oral, la vitamina D₃ es absorbida en el tracto gastrointestinal de forma completa y rápida. La vitamina D desaparece del plasma con una vida media entre 19 y 25 horas, pero se almacena en los depósitos de grasa del organismo. La vía primaria de excreción es la bilis y sólo un pequeño porcentaje de la dosis administrada se encuentra en la orina.

La vitamina D ayuda a la absorción del calcio.

Al igual que en el caso de la vitamina A, la administración de vitamina D previene y elimina los trastornos causados por avitaminosis como el raquitismo nutricional infantil y la osteoporosis.

Una asociación de tipo natural de estas vitaminas se encuentra en el aceite de hígado de bacalao en el cual la notable dispersión de las vitaminas facilita una absorción casi completa.

El calcio es el mineral más abundante y un electrólito esencial en el cuerpo. Es el componente mayor de huesos y dientes. Se encuentra distribuido en 99% en el esqueleto y 1% en los fluidos intra y extracelulares. La cantidad de calcio absorbida depende de varios factores, incluyendo el de los requerimientos del cuerpo, pero normalmente se absorbe en el intestino delgado del 30 al 40% del calcio ingerido y su excreción ocurre en la orina aunque el 90% se reabsorbe en los tubos renales. La excreción también ocurre en las heces, consistiendo del calcio no absorbido, así como el secretado en la bilis y el jugo pancreático. Cantidades menores se pierden en el sudor, piel, pelo y uñas.

El calcio es esencial para el mantenimiento de huesos normales y su administración durante la niñez y adolescencia ayuda a desarrollar una masa ósea óptima, y además previene algunas alteraciones asociadas con la deficiencia del mismo, como la osteoporosis.

El fósforo es esencial para muchos procesos metabólicos. Aproximadamente 1% del proceso corporal o un cuarto de contenido total mineral en el cuerpo es fósforo. Como fosfato de calcio, sirve como un componente estructural integral en la matriz del hueso y un componente funcional de fosfolípidos, carbohidratos, nucleoproteínas y nucleótidos de alta energía. Aproximadamente dos terceras partes del fosfato ingerido se absorbe en el tracto gastrointestinal; la mayoría del fosfato absorbido es el filtrado en los glomérulos renales y subsecuentemente ocurre una reabsorción parcial. Prácticamente todo el fosfato absorbido es excretado en la orina y el remanente es excretado en las heces.

Estudios epidemiológicos internacionales sugieren que los ácidos grasos omega-3 contenidos en los aceites de pescado contribuyen al desarrollo normal del sistema neuromotor y sensorial en infantes y a la salud del sistema cardiovascular en los adultos.

No emplearlo en casos de hipersensibilidad a los componentes de la fórmula.

Evítese la administración de dosis diarias mayores a las recomendadas.

No se han reportado inconvenientes hasta la fecha para su uso en embarazo y lactancia. Incluso se recomienda su ingestión durante estos estados en los cuales se incrementa la demanda del organismo de estas vitaminas y del calcio.

Sin embargo, no deben excederse las dosis recomendadas que pudieran provocar hipervitaminosis. Se recomienda consultar a su médico, por lo que el uso de este medicamento puede hacerse únicamente bajo recomendación y vigilancia del médico.

No se reportan a la fecha a las dosis recomendadas.

La administración de fenitoína o fenobarbital incrementan el metabolismo de la vitamina D a productos inactivos. Se debe evitar la administración de dosis altas de vitamina A a pacientes bajo tratamiento con anticoagulantes.

No se han reportado hasta la fecha.

No se han reportado efectos nocivos de carcinogénesis o sobre fertilidad. Debe evitarse la administración de dosis superiores a las recomendadas durante el embarazo.

Oral.

Niños de 1 año: 1 cucharadita al día.

Niños de 2 a 6 años: 2 cucharaditas al día.

Niños de 6 a 12 años: 3 cucharaditas al día.

Adultos y niños mayores de 12 años: 3 cucharaditas al día.

La sobredosificación que resultara de la indebida administración podría producir náuseas, irritabilidad, anorexia y cefalea. Estos síntomas desaparecen con la suspensión del tratamiento. Ocasionalmente en pacientes con falla renal podría presentarse hipercalcemia o hiperfosfatemia.

Frasco con 200 y 400 ml.

Consérvese el frasco bien tapado a temperatura ambiente a no más de 30°C.

No se deje al alcance de los niños. Agítese bien antes de usarse. Literatura exclusiva para médicos.

Hecho en México por:

GLAXOSMITHKLINE MÉXICO, S. A. de C. V.

Regs. Núms. 256, 284M92 y 285M92, SSA VI

IVAR-04361203599/RM2004,
IVAR-04361203609/RM 2004 y
IVAR-04361203608/RM2004